"EL PELIGRO DE LA PEREZA" MT. 25:14-30

Introduccíon

El pasaje de Mateo 25:14-30, conocido como la parábola de los talentos, es una enseñanza fundamental de Jesús sobre el uso responsable de los dones y recursos que Dios nos ha dado. Esta parábola nos invita a reflexionar sobre cómo estamos administrando lo que Dios nos ha confiado, ya sea en términos de habilidades, recursos materiales o responsabilidades espirituales.

Desarrollo

A)El hombre rico que se va de viaje:

Reparte sus bienes a tres siervos, dándoles diferentes cantidades de talentos.

Los talentos eran unidades de medida de peso y valor, equivalentes a una gran suma de dinero.

A uno le da 5 talentos, a otro 2 talentos y al tercero 1 talento, "a cada uno según su capacidad".

B)Los dos primeros siervos:

Dos de los siervos invierten los talentos que recibieron y los multiplican.

El siervo que recibió cinco talentos gana otros cinco, y el que recibió dos talentos gana otros dos.

Estos siervos son fieles y responsables, y usan los dones que Dios les ha dado para generar una mayor ganancia.

Cuando el amo regresa, son recompensados por su fidelidad y diligencia.

C)El tercer siervo:

Este siervo tiene miedo y desconfianza de su señor, y no quiere arriesgarse a perder el dinero. por lo que lo esconde en la tierra.

Su actitud es de pereza y falta de fe. Esta actitud es peligrosa porque nos puede llevar a perder las oportunidades que Dios nos da.

Cuando el amo regresa, el siervo le devuelve el talento intacto, sin haberlo hecho producir.

El amo lo reprende duramente por su pereza e ineficacia, y le quita el talento para dárselo al siervo que más tiene.

Conclusión

La parábola enseña que Dios nos ha confiado dones y recursos, y espera que los usemos de manera responsable y fructífera para su gloria.

El mensaje central es que debemos ser fieles y diligentes en el uso de lo que Dios nos ha encomendado, sin dejar que el miedo o la pereza nos impidan aprovechar las oportunidades que Él nos da.

La parábola de los talentos es un llamado a la acción. Dios nos ha dado dones y habilidades, y espera que los usemos para servirle . No debemos tener miedo de usar nuestros dones, incluso si tenemos miedo de fallar. Debemos confiar en que Dios nos recompensará por nuestra fidelidad.

Administremos con diligencia lo que Dios nos ha confiado, ya sea en términos de habilidades, recursos materiales o responsabilidades espirituales.

Jesús advierte que en el día del juicio, Dios recompensará a los fieles.

Aquellos que fueron perezosos y desperdiciaron sus dones serán juzgados ycastigados por Dios.